¿Cuál es la perspectiva de la tecnología educativa y como
me ubico en ella?
Me es grato intentar crear una
cultura de información y conocimiento en la comunidad en general, sobre los avances que la
tecnología educativa puede llegar a proporcionar en el ámbito educativo, es de
todos sabido que desde las civilizaciones primitivas la educación se a ha visto inmersa en constantantes cambios, gracias a los
avances tecnológicos que el mismo hombre ha ido evolucionando, desde las pinturas rupestres a las imágenes
proyectadas en la actualidad, con la tecnología de punta.
Por
mencionar algunas tecnologías educativas de antaño, pero no menos importantes, en la
evolución de la misma, mencionaré los textos escolares, mapas, los elementos de
laboratorio de ciencias naturales, física o química, los cassettes de audio,
los diaporamas o el uso de retroproyector, hasta la diversidad de elementos que ha requerido la educación como
soporte.
Estas
herramientas tecnológicas han contribuido al crecimiento del aprendizaje
escolar haciendo la diferencia social que existe entre aquellos estudiantes que
no saben utilizar las tecnologías y aquellos que sí saben, cabe mencionar que
no siempre es un problema de posibilidad de acceso o conocimientos previos,
sino que en la mayoría de los casos es un problema de actitud personal en
la adquisición de conocimientos sobre las tecnologías.
El
proceso educativo y su progreso presentan una desigualdad muy marcada, ya que la
adquisición de conocimientos no es equitativa para los alumnos ni para el
trabajo de los docentes, de aquí que pienso que es necesario la apropiación
inminente de la tecnología, como la web
que proporciona una información rápida y precisa de manera certera para el
desarrollo de una educación de calidad en los aprendizajes de competencias
escolares.
Para
lograr un avance en la educación es necesario apropiarse de las tecnologías y que estas lleguen a toda la comunidad escolar,
aquí cabe mencionar lo que dijo Bill
Clinton en 1999, presidente de los Estados Unidos, según Rodríguez (2006):
“Las
computadoras, la Internet y los paquetes de programación educativos pueden
hacer una diferencia en la forma en que los profesores enseñan y los
estudiantes aprenden. Debido a nuestros esfuerzos, los niños de lugares muy
alejados y aislados tanto de los suburbios o de las zonas rurales tienen la
misma posibilidad de acceder al mundo del conocimiento que los niños que viven en los suburbios más
ricos. Los padres tendrán la posibilidad de comunicarse más frecuentemente con
los profesores y estar más informados de los avances de sus hijos en la
escuela. Nuestros niños serán alfabetizados en tecnología y estarán mejor
preparados para los trabajos de alta tecnología y altos salarios que el futuro
demandará”.
Me
sorprende este pensamiento, pues en nuestro país no sucede y estamos inmersos
en el desconocimiento de una comprensión que haga entender a las personas, del
por qué necesita la tecnología en sus vidas. Esto nos lleva a darnos
cuenta que no podremos cerrar la brecha digital desde adentro porque las
personas no han utilizado con antelación otras tecnologías que les permitan
entender el uso de la misma en sus vidas. Es por eso que solo los que cuentan
con experiencias en el uso, aceptaran la utilización de las TIC.
“La
premisa básica de la brecha digital es la diferencia que existe entre
individuos y sociedades que tienen acceso a los recursos tecnológicos de
cómputo, telecomunicaciones e Internet. “ Contreras (2017).
En
el ámbito educativo la brecha digital marca una gran diferencia entre los
alumnos, esto conlleva a la desigualdad de aprendizajes y al trabajo del
docente que busca la preparación de los estudiantes en competencias, siendo
esto lo más importante, y la que el docente debe conocer para dar asesorías de
calidad educativa.
Un
docente ya no es un transmisor del
conocimiento sin competidores, ahora el avance tecnológico le arrebató el
protagonismo, su éxito dependerá de la
capacidad que tenga para adquirir y transmitir los conocimientos y usos de la
tecnología siendo estas según Contreras (2017).
Ø [“Redes: Utilización de navegadores, de
servicios WWW, acceder a servicios on-line, utilización de servidores FTP,
enviar y recibir correo, participar en videoconferencias, desarrollar páginas
Web, utilizar herramientas de trabajo cooperativo.
Ø Utilización de materiales: Utilizar CDs que
contengan materiales y cursos de formación, preparar y utilizar presentaciones
en formato electrónico utilizando computadoras y cañón de proyección,
identificar y valorar software educativo.
Ø Utilización de periféricos: CD-ROM,
escáner, cámaras de fotos y videos digitales.
Ø Ofimática:
Dominio de algún procesador de textos, bases de datos, utilizar algún programa
gráfico para crear ilustraciones, presentaciones y animaciones.”]
Los
ámbitos tecnológicos educativos son considerados básicos y serán sometidos a revisión
constante ya que los avances tecnológicos son muy rápidos y están en constante
cambio, de aquí, que el docente, tiene la responsabilidad de prepararse de forma
continua, para ser los impulsores que requiere la sociedad: deben ser guías,
consejeros, asesores y guardianes al transmitir el uso de la información en los
estudiantes.
Mi
conclusión es que no podemos cegarnos a la realidad, la tecnología educativa,
es y será la que determine e impulse nuestro aprendizaje y conocimientos,
debido a esto nos vemos en la imperiosa necesidad de adquirir los conocimientos
de nuestros asesores y de las herramientas con las que se cuenta en la
comunidad donde estemos inmersos, así como de la poca tecnología educativa que
tenemos a nuestro alcance, invitando a que cada uno de los participantes de la
comunidad escolar se sumen a la adquisición del conocimiento, aprendizaje y la
actualización de la tecnología para estar a la vanguardia y formarnos de manera
idónea.
BIBLIOGRAFÍA
Rodríguez
Adolfo. LA BRECHA DIGITAL y sus determinantes.
Edit. Universidad Nacional Autónoma de México. Ed. Primera. 2006. Pp. 11
Rodríguez
Adolfo. LA BRECHA DIGITAL y sus
determinantes. Edit. Universidad Nacional Autónoma de México. Ed. Primera.
2006. Pp. 21
REFERENCIAS